La ampliación de restricciones de cruces terrestres a visitantes para realizar actividades no esenciales en la frontera de México con los Estados Unidos de América del 21 de marzo al 21 de abril de 2021, impactará negativamente a la economía y a la industria restaurantera.
El presidente de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Iván Nolasco Cruz, dijo que la medida adoptada por la Secretaría de Relaciones Exteriores llega en el peor momento debido a al inicio de la temporada alta y la Semana Santa, que habrían sido una buena oportunidad en lo que va del año para una recuperación económica.
“Era el momento esperado para que la economía en general que ha sido severamente afectada, se recupere por lo menos parcialmente de la crisis padecida durante el último año debido a las restricciones por el Covid-19”, señaló el dirigente.
Precisó que la industria restaurantera ha sido particularmente cuidadosa de los protocolos y las medidas de higiene durante todo este tiempo, mismos que durante esta temporada se verá reforzada para privilegiar el cuidado de la salud de sus clientes.
Nolasco Cruz consideró que se entiende que el Gobierno Federal quiere evitar un nuevo rebrote de infecciones por el coronavirus debido a la eventual aglomeración de visitantes por la semana mayor, pero no está tomado en cuenta que muchas empresas del sector turísticos se encuentran en una situación desesperada al grado de que muchas ya han cerrado.
La decisión de cerrar la frontera a los visitantes que vienen desde los Estados Unidos por 30 días o más, agrava la situación que se vive en la industria restaurantera desde que el 20 de marzo de 2020, los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México establecieron restricciones a cruces fronterizos no esenciales para evitar la propagación del Covid-19.
El punto crítico radica en que la extensión de la prohibición se hace previo al inicio de la temporada alta y a la semana santa que abarca del domingo 28 de marzo al sábado 3 de abril, pero se extiende un día antes y un día después, por los fines de semana que son fundamentales para el consumo que se tenía esperado por parte de los visitantes, explicó el presidente de Canirac.
Lo peor de todo, señaló, es que las restricciones podrían extenderse por un mes o más días, lo que le añade incertidumbre a la economía en general y al sector turístico, incluyendo la gastronomía.
El efecto negativo se extiende además al resto de las cadenas productivas que incluyen la agricultura, la ganadería –carne, leche y queso- la pesca, el comercio y los servicios, lo que redunda en el sostenimiento de la planta productiva y el empleo.
La única alternativa que se tenía era la afluencia de visitantes por vía terrestre debido que el arribo de cruceros está suspendido desde hace un año y la situación pudiera prolongarse hasta el 2022, advirtió el dirigente.
Nolasco Cruz hizo un llamado al gobierno federal para que encuentre una solución intermedia que cumpla con el propósito de cuidar la salud de los mexicanos y al mismo tiempo se mantenga la economía y pidió a las autoridades municipales, estatales y legisladores a intervenir en favor de la industria gastronómica y turística que es sustento de miles de familias en Ensenada y Baja California.
Siempre se habían enfrentado las recomendaciones del gobierno de los Estados Unidos de no visitar México por la pandemia o por otras razones, comentó, pero nunca nuestro país había realizado restricciones para que los ciudadanos de aquel país no pudieran cruzar hacía este lado de la frontera, apuntó el presidente de la Canirac.
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