Como parte de la campaña “La playa es de todos”, se instalaron cercos de protección temporal en la playa de El Ciprés, en Ensenada.
El primer cerco se instaló el pasado 4 de abril de 2020, en total protege un área de 12,621 metros cuadrados y se encuentra frente a Pacífica at Ensenada Bay.
También se han instalado otros cercos pequeños individuales para nidos que están en áreas fuera de este cerco, el más reciente se instaló en la playa entre La Lagunita y Conalep.
La finalidad de los cercos es precisamente proteger la zona de anidación de chorlo nevado para que los nidos no sean aplastados por vehículos o el paso de personas.
El chorlo nevado se reproduce entre abril y agosto y es una especie de ave catalogada como amenazada por la NOM-059-SEMARNAT, es decir, susceptible a extinguirse en el futuro.
Una particularidad de esta especie es que construye sus nidos sobre la arena en pequeñas oquedades o rascaderos. Esto los hace demasiado vulnerables, ya que los nidos se camuflan con el entorno y son difíciles de ver a simple vista.
Además, se han instalado jaulas (también conocidos como excluidores o mini enclosures) para evitar la pérdida de nidos por depredadores, tales como coyotes, zorros, zorrillos, perros, gatos, y otras aves.
Estas jaulas se instalan en donde se ubican nidos y son estructuras metálicas de un tamaño especial que les permite a los chorlos nevados entrar a incubar y salir rápidamente.
Las crías de los chorlos nevados son precociales, es decir, al nacer abandonan el nido en cuestión de horas y buscan su propia comida desde que nacen, pero dependen del cuidado de los padres para protegerse.
FOTO: Cortesía.
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